viernes, 16 de diciembre de 2011

LOS CHUCHURÍOS DE MI NEVERA

Esta mañana, a las siete menos diez, o así, me he sentado con una taza de té delante del ordenador y he abierto la red. Al abrir el blog del comidista he leído  la entrada de Aló comidista y la segunda pregunta era sobre algo que todos tenemos en el “Federico”. Medio limón chuchurrío que nos negamos a tirar no se sabe bien por que extraño y atávico temor, quizá proveniente de cuando nuestras madres, criadas en la post- guerra nos inculcaban a fuego en nuestros infantiles cerebros que no había que tirar nada y menos el pan que era de Dios.
 Desde entonces, se acumulan en nuestras neveras, medios limones secos como el ojo de un tuerto, medias cebollas pansías que se resecan sin remisión, latas mediadas de algo, cuyo contenido da verdadera grima, huevos duros que ya ni recordamos cuando fueron cocidos, amen de sobrecitos de Ketchup del Burguer (sí, todos tenemos nuestro lado oscuro) y un tarro mediado de Chucrut que compramos en un arrebato de cosmopolitismo y que después de cuatro comidas ya no sabemos que hacer con el.

 Como acto de contricción he fotografiado mis gremlins neveriles para que sirvan de vergüenza y oprobio de este aprendiz de cocinero.

2 comentarios:

  1. Que bueno, que bueno. El medio limón y la media cebolla, un clásico. Ya vemos un pequeño intento de querer aprovecharla envolviéndola con papel de plata. Yo tampoco entiendo como bien dices, el atávico acto de no tirar estos dos denostados productos. Uno nos da grima y otro nos hace llorar.
    Razón tienes de que el origen puede ser en que nuestras madres se negaban a tirar la comida. Mi madre al medio limón le pone cuatro o cinco clavos, dice que para quitar el mal olor de la nevera.
    Si me permites una observación, dos botes de maiz dulce abiertos? cuál es el motivo de tanto derroche?
    Muy bonito el detalle de guardar la tapa del tomate para conservarlo mejor. Y el huesito que tienes medio camuflado, es otro clásico de la infancia.
    Enhorabuena, es muy simpática la entrada

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  2. Amelie, los dos botes de maiz fué que mi mujer se hizo una pizza y se dejo el primer medio y yó anoche le puse maiz a mi hijo para cenar y me dió no se qué ponerle ese que estaba un poco chuchurrido y me lo iba a comer yo. (de hecho me lo he comido este mediodía). y los "Huesitos" son del niño, que le encantan.
    Besos.

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